Manifiesto contra la gripalización del covid
Nos oponemos a la propuesta aprobada por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que ha entrado en vigor este lunes 28 de marzo e inicia una nueva estrategia frente a la COVID-19. Los puntos más polémicos y destacados dicen:
“Los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española han determinado un cambio en la epidemiología de la COVID-19 (...) Este cambio de aproximación a la vigilancia y control de la COVID-19 implica aceptar un cierto nivel de transmisión del SARS-CoV-2 en poblaciones vacunadas y jóvenes en las la infección tiene un impacto poblacional menor en términos de gravedad”.
Entendemos que es muy arriesgado aceptar un cierto nivel de contagios, siendo conscientes de que la vacuna no es esterilizante y de que todos somos en cierta medida algo vulnerables.
“En relación al control de la COVID-19 en la población general, los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamiento y los contactos estrechos no realizarán cuarentena. En este sentido, se emitirán recomendaciones dirigidas a las medidas preventivas como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos y evitar contacto con personas vulnerables”.
Por tanto, las personas que tienen la enfermedad leve o asintomática no deben aislarse y pueden acudir a su centro de trabajo o hacer vida normal. Esta propuesta es disparatada, ya que todo el mundo sabe que estas personas pueden contagiar el virus, como ha reconocido la propia OMS. Las cuarentenas son una de las medidas más efectivas contra la expansión de la pandemia, todavía estamos lejos de llegar a cifras de incidencia que nos permitan relajar esta medida y el COVID persistente es una lacra que afecta cada vez a más personas.
Detrás de esta propuesta están los intereses empresariales que desean una reducción de las bajas laborales por el virus. Una vez más, se acatan las demandas de los sectores más fuertes de la economía a costa de la salud del conjunto de la población. Muchas empresas sin escrúpulos podrán exigir la asistencia de trabajadoras infectadas, y ni siquiera deberán informar al resto del personal. Con ello se vulnera la protección de los trabajadores.
Comentario aparte merece el absoluto desprecio hacia las personas más vulnerables. Sanidad dice que se emitirán recomendaciones en un futuro indeterminado, y dimiten de la obligación que tienen las instituciones públicas a la hora de proteger a los colectivos como las personas mayores o aquellos que padecen enfermedades crónicas. Es inadmisible que queden sin especificar las medidas de prevención en este ámbito, y todo quede a expensas de las decisiones individuales. Así mismo, la eliminación de los cribados en los hospitales genera todavía una mayor desprotección sobre la población vulnerable, y se expone de manera muy grave la salud de esta parte de la población.
Además, las pruebas diagnósticas se centrarán solo en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. Se olvida de manera negligente que a las escuelas y a los centros de trabajo también asisten personas vulnerables o que conviven con otras que lo son.
Varios expertos destacados de la comunidad científica se oponen a esta propuesta, como Oriol Mitjà, Salvador Macip, Alex Arenas, César Carballo, Daniel López Acuña, Juan José Badiola y Nacho de Blas entre otros. Coinciden en considerar que estas medidas son prematuras y suponen banalizar la pandemia, además de recordarnos que el virus sigue presente y debemos obrar con cautela y no solamente aferrarnos a la vacunación.
Desde el lunes, se acabaron los test, las cuarentenas, las estadísticas, las notificaciones o los informes de situación, pero el virus seguirá ahí. El propio reglamento sanitario de la OMS requiere un informe completo de todos los casos para saber la verdadera magnitud de la situación. Al abandonar el sistema de vigilancia que había hasta ahora, podemos tener repuntes de la incidencia que no veamos a tiempo real. Sucede igual al dejar de hacer pruebas de forma general, no vamos a tener capacidad de detectar cuándo se produce un cambio en la curva epidémica. El nuevo protocolo de notificar solamente los hospitalizados y los rastreos con personas vulnerables supone dedicarse únicamente a esas redes centinelas con notificación semanal, por lo que se retrasa la toma de decisiones.
Hace unos días, la revista Nature denunciaba en una editorial la falta de evidencia científica que respaldara la decisión española, y advertía en tono muy duro de que esta estrategia puede tener “consecuencias desastrosas”:
La estrategia de gripalizar el virus está dando nefastos resultados en los lugares en los que se está aplicando. En Corea del Sur, uno de los primeros países en implementar estas medidas, acaban de batir el récord de muertes con 470, tras banalizar BA.2, mucho más severa que Ómicron. En Inglaterra, padres sin ninguna experiencia docente se ofrecen como voluntarios en escuelas primarias para sustituir al profesorado de baja por covid. En Australia, algunas escuelas regresan al aprendizaje remoto. ¿Queremos repetir estas experiencias en España?
Paradójicamente, ninguno de los grandes partidos políticos estatales ha mostrado objeción alguna en esta polémica. Esto pone de manifiesto, una vez más, la enorme distancia que existe entre las fuerzas políticas y la comunidad científica, que ni siquiera es consultada en un tema de tal envergadura. Buena parte de la población también se opone a ello, lo que demuestra la absoluta falta de representatividad de nuestro sistema político.
Por todo ello, demandamos:
1) La retirada inmediata de la propuesta negligente que se ha mencionado y que pone en riesgo la salud pública.
2) El regreso a la publicación diaria de todos los datos del coronavirus, en coherencia con el derecho a la información establecido en el artículo 20 de la Constitución.
3) La creación de un comité asesor independiente de expertos sin conflictos de intereses, cuyos nombres sean públicos y sus informes de conocimiento general.
4) El cese de cualquier tipo de estrategia de gripalización y de relajación de medidas preventivas, hasta que no disminuyan los niveles de incidencia a unos parámetros consensuados por el comité asesor antes mencionado.
Apelamos a las fuerzas políticas, a las entidades de la sociedad civil y a las personas preocupadas por las medidas señaladas, a mostrar su rechazo a las mismas y a proponer las alternativas expuestas, firmando el presente manifiesto.
Para firmar el manifiesto, enviad mail con nombre, apellidos y profesión a gripalizacionletal2022@gmail.com
Primeros firmantes:
Long Covid Euskal Herria A.L.C.E
Maruja Conejo Muñoz - Farmacéutica
Ricard López Álvarez - Enfermero
María Jesús García Lacort - Médico
Elizabeth Vega Jaramillo - Trabajadora social sanitaria
Carlota Rangel Pineda - Pediatra
Sara Martín - Médica
Gloria Crespillo Guillén - Enfermera y fisioterapeuta
María Montaño Bartolomé - Enfermera
Mari Carmen Martínez García - Auxiliar de Enfermería
Elena Cambra Cristóbal - TCAE
Miriam Martínez de la Torre - TCAE
Noelia Martínez del Castañedo - Psicóloga general sanitaria
Judith Juana Grijalba Pérez - Auxiliar sociosanitario
María Isabel Pombo Carrera - Fisioterapeuta
Nerea Blanqué Catalina - Farmacéutica y consultora internacional en salud
Miriam Rey García - Odontóloga
Ugo Mayor - PhD
Marta López Hart - Maestra
Susana Guerrero - Profesora de inglés
Lidia Fernández Muñoz - Maestra
Paqui Bernal Galego - Escritora y profesora
Elena Hernández Cazalla - Profesora
Carolina González Álvarez - Docente y logopeda
Maribel Novella - Docente
Solivia Márquez Sánchez - Profesora de la Escuela Oficial de Idiomas
Antonio Jesús González Díaz - Profesor
Alicia Zamora - Profesora
David Rodríguez Albert- Professor
Blanca Bruno García-Bragado - Profesora de Química
Ainhoa Alday Beistegi - Profesora de infantil
Carmen Luesma Martínez - Profesora de Química jubilada
Antonio Martín Castillejo - Profesor de inglés
Montserrat Soler - Docent
María Teresa Baeza Romero - Profesora de Universidad
Edurne Garrido Anes - Profesora de Universidad
Laura Calderón López - Violisnista
Ana María Calvo Berne - Funcionaria
Antonio Rodríguez Sánchez - Funcionario
Beatriz Recio Pérez - Articulista
Rafael Rodríguez López - Periodista científico
María Albert Trallero - Jubilada, persona de riesgo
Beatriz Arias Sánchez - Madre de menor vulnerable
Jesús Gómez Fandiño - Padre de menor vulnerable
Sheila Domínguez - Hija de personas vulnerables
Ana María Márquez - Persona de riesgo e hija de persona de riesgo
Borja García - Funcionario y pareja de persona de riesgo
Milagros Redondo Cuesta - Jubilada
Carmen González García - Ama de casa
Ruth Navas Hernández - Ama de casa
Mayra Oya Gómez - Ama de casa
María de los Ángeles Zamora Aguilera - Ama de casa, persona de riesgo
Esther Miguel Medina - Auxiliar de vuelo
Juan José López Cantero - Empleado de banca
María José Alhambra - Operaria de fábrica
Iván López González - Técnico mantenimiento
Jesús Caballero Valor - Técnico de calidad
Esther Onega Pagador - Tecnóloga de alimentos
Rosana Sagüillo Ramos - Ayudante de almacén
Sandra Masramón Magriñá - Operaria de almacén
María del Pilar Villoldo García - Dependienta
Isabelle Delez - Periodista. correctora ortotipográfica y Coach de vida
María Trinidad Cara Granados - Administrativa
Ana María Braulio Salanqueda - Administrativa
Marta Varea Rubio - Administrativa
Silvia Tapia Zafra - Administrativa
María José Comas Castel - Administrativa
José Antonio Ibáñez Romera - Informático
Rafael González García - Arquitecto
Isabel María García Castillo - Publicista
Manuel Ruiz de Quero - Técnico Desarrollo
Jesús López Padilla - Técnico Seguridad Electrónica
Luis Benito Ortega Martínez - Consultor de ciberseguridad
Pilar González García - Ingeniera
Sergio Coscolín Navarro - Ingeniero Informático
Karel Albert Vogel - Ingeniero I+D
Isabel de Andrés Domingo - Ingeniera
Luis Delgado Baudet
Obligarnos a convivir con el SARS-CoV-2 sin mitigar los riesgos es una inmoralidad.
ResponderEliminarSignifica libertad para contagiar y un crecimiento de población enferma.
Es darwinismo. Una masacre generalizada. Carmen Juárez Ruiz
ResponderEliminarNo podemos aceptar que las autoridades se relajen frente a la salud y no pongan los medios necesarios para cuidar a los ciudadanos.
ResponderEliminarUn genocidio
ResponderEliminarHabrá más covid persistente
ResponderEliminarTendremos una sociedad enferma, con múltiples lacras producto de la libre circulación del virus.
ResponderEliminarTremenda irresponsabilidad. Actuemos de manera individual poniendo un poco se cordura a todo ésto.Mantengamos las medidas dentro de lo que podamos.
ResponderEliminarEs horrible. Nunca pensé que nos harían esto.
ResponderEliminarVa absolutamente en contra de la salud pública. Y teníamos uno de los sistemas de salud mejores del mundo.
gracias, tenemos que proteger a nuestros hijos
ResponderEliminarEs un genocidio
ResponderEliminarlas vacunas no son esterilizantes y van perdiendo su eficacia en pocos meses,todos somos vulnerables al covid grave.uci y muerte. positivos en escuelas trabajos comercios ect,masificacion de contagios,y muertes. un esterminio de la poblaccion como el de hitler
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEs una puta vergüenza que no pueda uno trabajar de forma segura.
ResponderEliminarGracias por darnos voz, estoy aterrorizada con esta decisión 😞
ResponderEliminarGracias por poner opalabras a lo que muchos pensamos. Desde luego no voy a ser complice con mi silencio
ResponderEliminarya esta subiendo las infecciones en mayores de 60 años, nuestros familiares estan en peligro de covid grave y muerte,padres abuelos ,personas enfermas como yo,niños enfermosx dios paremos un genocidio antes de que sea tarde.
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